28 de marzo de 2015

LLONGUETS



El llonguet es el panecillo de las meriendas de antaño de los niños catalanes o, al menos, del que yo tengo en casa, que me ha pedido que lo intente hacer a la antigua usanza.
De todos modos al cambiar la receta ligeramente la textura ha quedado demasiado hidratada y del llonguet solo he respetado la manera de formarlos y tampoco es que hayan quedado muy ortodoxos, pero de comer, muy buenos.
La forma de hacerlos ha sido la siguiente:
La noche previa comienza la elaboración de la masa madre de levadura
  • 125 gr. de harina de trigo de fuerza
  • 75 gr. de agua
  • 2 gr. de sal
  • 1gramo de levadura fresca
A la mañana siguiente la sacamos de la nevera y esperamos a que se atempere, de esta mezcla vamos a usar solo 100 gramos, el resto podemos guardarlo para otros panes.



  • 450 gr. de harina de trigo
  • 50 gr. de harina de centeno
  • 290 gr. de agua
  • 10 gr. de sal
  • 4 gr. de levadura fresca
La masa después de un plegado dentro del bol.


Después del amasado formamos una especie de rodillo, doblando la masa y enrollándola sobre sí misma. Tapamos este cilindro y lo dejamos reposar una hora.




Tras el reposo cortamos la masa en rodajas de unos 4 centímetros de grosor y las vamos colocando, boca arriba en una tela de lino bien enharinada, formando pliegues.





Después de una hora y media de fermentación se colocan sobre el papel de horno, con la parte de abajo, la más enharinada, hacia arriba y se les hace un corte a lo largo, de extremo a extremo.

El horno, caliente a 250º, arriba y abajo, pero al meterlos se baja a 240º. No necesitan vapor. En quince minutos están listos.