28 de febrero de 2015

A NADIE LE AMARGA UN DULCE



Dulce, dulce, en realidad no es. Pero tampoco es salado y ni mucho menos amargo... Son unos bollitos de pan enriquecido, a caballo entre brioches, suizos, panes de leche... 
La receta creo que la inventado yo, mirando aquí y allí y a base de improvisaciones varias.
La comparto por si a alguien le apetece.

Empezamos anoche, con un prefermento hecho a base de leche y harina y una puntita de levadura seca. Una biga más bien densa:
  • 100 gr. harina de fuerza
  • 60 gr. de leche
  • menos de un gramo de levadura seca.

La biga recién amasada


Preparada para pasar la noche bien cubierta

A la mañana siguiente, toda gordezuela ella.

En la thermomix hemos puesto estos ingrdientes:
  • 60g. de leche que hemos entibiado un poco.
  • 15 gr. de Cointreau (suelo usar anís seco, pero no tenía a mano)
  • un huevo
  • 50 g. de azúcar
  • la ralladura de una naranja grande
  • la ralladura de un limón
  • una cucharadita de canela
  • una pizca de nuez moscada
  • 250 gr. de harina de fuerza.
  • 4 gr. de levadura seca.
  • 5 gr. de sal marina
  • 50 gr. de aceite de oliva virgen extra
El último ingrediente lo hemos ido echando por el bocal, poco a poco mientras funcionaba la máquina a velocidad espiga. 
He aquí el resultado

Una masa lisa, suave y muy elástica, más fácil de manejar que un brioche convencional.

La masa ha reposado para la primera fermentación en bloque durante unas tres horas, tras lo cual se ha dividido en 8 bollitos de aproximadamente 80 gramos cada uno.

Un toque de brillo con yema de huevo

Y unas almendras laminadas, previamente remojadas

A reposar unas dos horas más

Véase el detalle de la funda.

Una funda de plástico semirrígido de las que se cierran con cremallera les ha servido de guarida; dentro han descansado confortablemente y a salvo de corrientes de aire.
Pasado el tiempo conveniente y habiendo doblado su volumen, de nuevo una pasadita de huevo y unos cortes con las tijeras entre las almendras, tal y como la inspiración y el espacio nos ha permitido. Mientras se calentaba el horno, a 210º con aire.


Después de 10 minutos, bajando el calor un poco (a 190º) los hemos mantenido diez minutos más
y como aún no estaban muy oscuros, un par de minutos más poniendo la resistencia superior.
Este ha sido el resultado.



Y una vez abiertos hemos encontrado  una masa esponjosa, muy suave, ligeramente aromatizada y tierna, tierna.


4 comentarios:

  1. Era la hora de desayunar y con el ansia no le di a enviar, ahora con la merienda espero que le des tú a enviar y yo a recibir unos bollos tan ricos como has hecho. No los he probado, por ganas que no quede.
    Un saludo

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    1. Los bollos van marchando por puerto USB. Te llegarán, eso sí, un poco aplastados. Verás qué ricos.
      Gracias por pasar a dejar tu sim`pático comentario.

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  2. Bueno, ¡qué rico tienen que estar estos bollitos!, ya les di un vistazo el otro día, y desde luego es que parece que has estado haciendo pan toda tu vida. Yo no puedo hacerlos porque no tengo la termo y tampoco horno, lo quité hace unos años, pero si renuevo la cocina lo pondré y me copiaré tus recetas tan sabrosas y aunque sea, haré la masa a mano. Bueno no sé yo, con lo vaga que soy para la cocina... y bueno y para más cosas, jajaja.
    Ya veo que Juan está por aquí también disfrutando de la vista que le das a tu nuevo arte.
    Me encanta el blog Era. Muchos besitos.

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  3. Muchas gracias , Elda, por tus visitas.
    Un abrazote.

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