19 de enero de 2016

UNA HOGAZA CONTUNDENTE




Para esta hogaza ponemos a punto nuestra masa madre, en este caso alimentándola con centeno blanco.  Pasadas  unas siete horas la mezcla ha llegado al borde del recipiente y se le ve burbujeante y bien activa.

Burbujeando
Es el momento de preparar la masa.
  • 100 gr. de esta masa madre de centeno
  • 400 gr. de harina de trigo panadera
  • 100 gr. de harina de trigo integral
  • 320 gr. de agua
  • 11 gr. de sal 
  • 1 gr. de levadura fresca
He mezclado todo, menos la sal, y tras media hora de reposo para la autólisis, he puesto la sal y he procedido al amasado, con ayuda del robot de cocina.
Luego, un reposo de una hora a temperatura ambiente y un plegado dentro del recipiente.


Plegando

 Bien cerrado y a pasar la noche dentro de la nevera.
A la mañana siguiente, tras un reposo de una media hora a temperatura ambiente, formamos la bola con cuidado para no desgasarla mucho y la introducimos en un bol redondo sobre un trapo de cocina bien enharinado.


Un par de horas creciendo, y al horno, a 240º (el máximo que este horno alcanza), con una bandeja bien caliente donde vertemos una taza de agua para provocar vapor, aparte de rociar con agua sobre las paredes y directamente sobre las greñas del pan.


Transcurridos los primeros diez minutos, bajamos la temperatura a 200º y mantenemos durante cuarenta minutos más hasta que está bien dorado y por la base suena a hueco al golpearlo.
He aquí el pan acabado:




El resultado está a la vista.